FENAER participa en la campaña española y europea sobre los alteradores hormonales.
A través de los comedores escolares y de hospitales, de los
parques municipales, de la limpieza de espacios públicos. La
reducción de contaminantes hormonales está también en manos de
Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. Cerca de una veintena de
organizaciones han elaborado un catálogo de cinco medidas para
limitar la exposición a estas sustancias relacionadas con el
incremento de enfermedades graves.
Los contaminantes hormonales se encuentran en plaguicidas,
plásticos, cosméticos, productos de higiene y otros artículos de
uso cotidiano. Se caracterizan por alterar el funcionamiento
normal de nuestro sistema hormonal, encargado, entre otras muchas
funciones, de regular el desarrollo. Por ello es de especial
relevancia reducir la exposición de mujeres embarazadas, niños y
adolescentes a estas sustancias, por ser los sectores de población
más vulnerables.
La exposición de la población a contaminantes hormonales presentes
en el ambiente está relacionada con el incremento de importantes
daños a la salud y enfermedades, incluyendo problemas de salud
reproductiva (ej., infertilidad, malformaciones congénitas),
tumores y otras enfermedades en órganos hormono-dependientes
(mama, próstata, testículo, tiroides), enfermedades metabólicas
(diabetes, obesidad), enfermedades inmunológicas y alteraciones en
el desarrollo del sistema neurológico, entre otras, según advierte
un estudio reciente de la Organización Mundial para la Salud.
Tanto los ayuntamientos como las comunidades autónomas pueden y
deben implantar medidas para reducir la exposición de la población
a estos contaminantes. Cinco medidas sencillas, de bajo coste,
pero de gran repercusión en la salud, deberían ser implementadas
por gobiernos municipales y autonómicos con la participación de
organizaciones sociales:
CINCO MEDIDAS PARA REDUCIR LA EXPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN Y EL MEDIO AMBIENTE A LOS CONTAMINANTES HORMONALES
1. Promover el uso de productos limpios a través de contratas y
compras públicas
Las Administraciones públicas españolas gastaron en obras, bienes
y servicios 165 mil millones de euros en 2011, siendo, con
diferencia, el principal agente del mercado. La limitación de la
presencia de contaminantes hormonales y otras sustancias
preocupantes en las contratas y compras públicas, no solo reducirá
la exposición de los trabajadores y usuarios de centros públicos,
incluyendo centros escolares y sanitarios, además impulsará la
presencia de productos más seguros en el mercado, y apoyará así a
las empresas que se han comprometido ofreciendo productos más
limpios y seguros.
2. Fomentar el consumo de alimentos con baja presencia de
contaminantes en guarderías, comedores escolares y centros
hospitalarios
La alimentación es una de las principales vías de exposición a
sustancias tóxicas. Una dieta variada, que persiga reducir el
consumo de pescados y carnes grasas; favorecer alimentos
orgánicos; evitar envases plásticos; y calentar y cocinar
alimentos en envases y utensilios de vidrio o metal reduce la
exposición a contaminantes hormonales. Las Administraciones
municipales y autonómicas pueden implantar estas medidas
directamente en todos los comedores escolares y de centros
sanitarios bajo su responsabilidad y fomentar la aplicación de
estas medidas en centros privados.
3. Evitar el uso de plaguicidas en espacios públicos
La fumigación de parques y jardines, el uso de herbicidas en
espacios públicos, la fumigación de centros escolares, centros
sanitarios y otros espacios públicos cerrados exponen,
innecesariamente, a la población a contaminantes hormonales.
Existen numerosos métodos de lucha contra plagas y de control de
malas hierbas que no utilizan sustancias químicas tóxicas. La
implantación de estas medidas además favorecerá su uso también en
espacios privados.
4. Informar y formar a sanitarios, educadores y periodistas
Los profesionales en contacto con familias, jóvenes, niños y
adolescentes, como son los médicos de familia, pediatras, matronas
y enfermeras, deben estar adecuadamente informados de los riesgos
para la salud de la exposición a contaminantes hormonales y estar
capacitados para ofrecer recomendaciones para reducir la
exposición a sustancias tóxicas, al igual que hacen ya en otros
países europeos. También los periodistas y comunicadores deben
estar informados y formados para poder ofrecer una información
veraz y contrastada a la población.
5. Reducir el uso del automóvil en desplazamientos cortos
Un 80% de la población española respira aire contaminado. Los
desplazamientos en automóvil en nuestras ciudades son la primera
causa de esta contaminación. Tanto los humos diésel, como otros
contaminantes presentes en las emisiones de los coches, tienen
capacidad de alterar el sistema hormonal. La información a la
población sobre los efectos de la contaminación sobre la salud,
las principales fuentes de contaminación del aire y medidas para
reducirla, junto con el apoyo a la movilidad sostenible reducirán
de forma ostensible este problema.
Firmado:
1• Amigos de la Tierra
2• ADAEC (Asociación De Afectadas de Endometriosis)
3• ADESPA (Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de
Aragón)
4• AFIGRANCA (Asociación de Fibromialgia de Gran Canaria)
5• Asociación de Estudios Geobiológicos (GEA)
6• Asociación Española de Educación Ambiental
7• Asociación Vida Sana
8• CAPS (Centro de Análisis y Programas Sanitarios)
9• CCOO (Comisiones Obreras)
10• CECU (Confederación de Consumidores y Usuarios)
11• Colectivo otra Biología
12• Ecohabitar
13• Ecologistas en Acción
14•
FENAER (Federación Nacional de Asociaciones de Enfermedades
Respiratorias)
15• Fodesam (Fondo para la Defensa de la Salud Ambiental)
16• Fundación Alborada
17• Fundación Vivo Sano
18• UGT (Unión General de Trabajadores)
Más información en el link de abajo:
http://www.no2hormonedisruptingchemicals.org/es